O noso cole

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O NOSO COLE. Supercurritos somos: Rafa, Israel, Tania, Évelin, Lucia, Celia, Nerea, Fernando, José, Alexa, Lois, Manuel, Pamela, Alejandra, Rodrigo e a profe, Rosa R.Álvarez

jueves, 11 de noviembre de 2010

Mi crucero

Puerto de Nápoles:

Hoy, el puerto que nos espera es él de Nápoles. Atracamos en le muelle de transatlánticos a las 8h y media hora despues fuimos a hacer la excursión titulada"Pompeya y panorámica de Nápoles".
Al bajar del barco el autobús pasó el control para salir de la zona portuaria y dirigirnos hacia el centro de la ciudad de Nápoles. Visitamos esta localidad en autobús, y pudimos ver varios de los lugares más famosos de la ciudad. A continuación nos dirigimos a un pueblo tristemente conocido por haber sido arrasado por el Vesubio: Pompeya.
Esta ciudad romana que en el año 64 d.C. sufrió un terremoto, fue reconstruída sobre las ruinas, sin que sospecharan que algunos años más tarde sucedería lo peor: la erupción del Vesubio.
Comenzamos visitando un pequeño museo que hay al pie del Vesubio, en el que tallan piezas de marmol. Luego fuimos a Pompeya caminando, y entramos cerca del antiguo teatro. Visitamos las calles donde permanecen los restos de las casas y algún local de comida rápida que el guía nos dijo que era como los actuales Mc´Donalds o Burguer King. Después visitamos una gran casa por dentro y la lavandería principal de este pueblecito romano, además del prostíbulo, con camas de piedra que aún se conservan y que tenían la forma de la almohada. Finalmente nos dirigimos al gran foro, donde se encuentran los jarrones, ánforas, restos de vajillas, protejidos de los visitantes. Me llamó la atención que tenían restos humanos e incluso un pollo que conservaba toda su forma.
Acabada la visita nos fuimos al autobús para volver al barco, porque ese día zarpaba más temprano ya que era el día del cocktail con el capitán que por cierto tenía un nombre algo raro: Ivo Botica. Era la cena de gala y se presentaban a todo el personal del barco que no se suele ver, como los cocineros, jefes de máquinas, jefes de mantenimiento, doctores... y entregaban un diploma a los empleados del més.
Esa noche nos acostamos muy tarde despues de ver el espectáculo de gala: Bubble Show, del que no hay más que tres en toda Europa.
Lois Rivera

1 comentario:

Supercurritos dijo...

Precioso. Muy bien, Lois.
Rosa R.A.