Aquí estoy, en el fondo de este contenedor, lleno de basura y maloliente.
¿cómo he podido llegar hasta aquí, cuando mi vida era practicamente perfecta?Aún recuerdo el primer día que llegué a esta casa, envuelta en una caja con un enorme lazo rojo.
Yo era la novedad de ese año y María, mi dueña, no se separaba de mi. En cuanto llegaba del cole,soltaba sus zapatos (mis peores enemigos) y me daba paseos por toda la casa.Por la noche, dormía junto a su cama, y no me metía en la lavadora. A mi me lavaba a mano.
Pero un día, a mi dueña le creció el pie y yo ya no le servía. Entonces mi vida cambió.
Empecé sujetando puertas para que no se cerraran. Me dejaron de lavar y perdieron a mi hermana gemela. Hasta me utilizaron una vez para matar moscas.
Un día me bajaron al trastero en una bolsa mezclada con juguetes y trastos. Ahí, descubrí que me daba miedo la oscuridad. Y, el otro día, María, que ya debe de calzar un 40 (yo soy un 35), bajó a hacer limpieza al trastero y, así, sin contemplaciones me tiró al contenedor como un juguete roto.
La oscuridad ya no me da miedo, pero estos olores no los aguanto.
Hemos llegado al vertedero, y no veas tu las fiestas que nos montamos. Aquí, no hay nadie igual, a todos nos falta algo, pero somos libres y felices.
Lucia Isla
1 comentario:
Hola Lucía:
Me gusta mucho tu redacción y ya que he puesto lo de la Desprotección de la infancia he aprobechado para escribirte un comentario (la profe dijo que estábamos escasos de ellos).
Me pareces un gran modelo a seguir, pero no las modelos sino tu actitud, tu dedicación a los estudios y tu caracter.
Ahora dime:
-¿Cómo se te ocurren las ideas?
Contéstame.
Hasta mañana.
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