Es frecuente que una niña se calce con zapatos de su madre, se ponga su collar o se pinte con su barra de labios.
Disfrazándose de mujer, la niña busca encontrar los rasgos y objetos de la feminidad. Los tacones le van grandes... todavia.Esos momentos son divertidos y necesarios. Otra cosa son las imágenes publicitarias utilizadas por Vogue París Candeaux, en las que las niñas de 7 años, con ropas de adultas hechas a medida, imitan los gestos sensuales de las modelos.
Se decide promover a las niñas con objeto erótico. Resulta alarmante que el uso de este tipo de imágenes pueda llegar a ser un arma publicitaria.
Sería mucho mejor, ofrecerles a las niñas buenos modales antes que hacerlas modelos (de mujer).
Me parece horrible que obliguen a niñas tan pequeñas a hacer esos anuncios. Seguro que los padres, de las niñas, ni les hacen caso. Las niñas sufrirán muchísimo, dado a que los padres solo les importa el dinero. Habría que quitarles a las niñas por como las tratan. Se están perdiendo una gran parte de su infancia y lo más bonito de su vida, poder ser libre para jugar y estudiar.
Lucía Isla Cabello
1 comentario:
Sigo recordando cuando quería ser mayor para pintarme y ponerme tacones... pero eso es muy diferente a lo que acaban de hacer, un niño tiene que disfrutar de su infancia ya que no les durará una eternidad.
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