Homer, el padre de la familia Simpson, tenía como mascota un cerdo.
Le hizo un silo.
Como estaba sucio y mal hecho, March le dijo que lo fuera a reciclar.
Pero por el camino le llamó Lenny diciendo que repartían donuts.
Homer pensó que llegaría tarde y tiró el silo en un lago y se fue al reparto.
Al tirar el silo en el lago, este se contaminó. El presidente nombró Springfield como el estado más contaminado del país. Como castigo, puso una gran cúpula alrededor del pueblo para encerrar a los habitantes.
Pasaban los días y la estancia allí era cada vez peor; faltaba el aire y la gente se volvía loca.
Un día, Magie, el bebé de la familia, descubrió que se podía salir de allí a través de su arenero. Cuando la gente se dió cuenta de que la culpa de todo era de Homer, todos se rebelaron contra la familia Simpson. Cuando todo parecía perdido, Magie, se tiró por el arenero, y detrás de ella, March, Homer, Bart y Lisa. Solo tenían 10 $ y debían escapar porque el presidente los estaba buscando. Por el camino se encontraron con una apuesta que costaba 10 $ hacerla, y era que si se conseguía darle una vuelta entera a una esfera con una moto, se ganaba un coche.
Era justo lo que necesitaban para escapar. Así, que Homer, lo intentó, y al tercer intento, lo consiguió.
Juntos se escaparon a Alaska.
Después de mucho tiempo, volvieron a Springfield, y se encontraron con que había una bomba que había puesto el presidente en la cúpula. Así, que Homer pensó que podía, con una moto darle la vuelta a la cúpula y tirar la bomba por el agujero que tenía la cúpula. Se subió con Bart, que cogía la bomba, y cuando ya estaban arriba, Bart, tiró la bomba por el agujero.
La bomba estalló y rompió la cúpula y todos quedaron libres.
Pamela Soria Marcote.
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