Redacción:
¡Hola!, la anterior noche soñe que estaba en un mundo fantástico.
Aparecí en una solitaria playa con palmeras de cristal y con una huerta de todo tipo de legumbres, cereales, etc. Había un castillo, dónde estaba el emperador Ramón, que se asomaba en el aféizar de la ventana.
Cuando se hizo de noche caían relámpagos sin cesar. Uno destroza un mástil de un barco que se dirigía a la playa. Tras ese suceso el barco se hundió.
Al día siguiente intenté pensar como salir de ese sueño, pero no lo conseguí. Sin embargo, de repente me tropecé contra una piedra que me dañó el cartílago del tobillo, y con el susto desperté sobresaltado.
Aquí es cuando acaba mi extraño sueño.
¡Hola!, la anterior noche soñe que estaba en un mundo fantástico.
Aparecí en una solitaria playa con palmeras de cristal y con una huerta de todo tipo de legumbres, cereales, etc. Había un castillo, dónde estaba el emperador Ramón, que se asomaba en el aféizar de la ventana.
Cuando se hizo de noche caían relámpagos sin cesar. Uno destroza un mástil de un barco que se dirigía a la playa. Tras ese suceso el barco se hundió.
Al día siguiente intenté pensar como salir de ese sueño, pero no lo conseguí. Sin embargo, de repente me tropecé contra una piedra que me dañó el cartílago del tobillo, y con el susto desperté sobresaltado.
Aquí es cuando acaba mi extraño sueño.
Manuel
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